sábado, 15 de septiembre de 2012

Arquímedes, el padre maltratado de la ciencia.


Si hay un genio inmortal desconocido por la gran mayoría, ese sin lugar a dudas es Arquímedes.

El genial griego, nacido en en la poli griega de Siracusa en el 287 antes de Cristo, era un genial visionario tan adelantado a su tiempo que, una vez muerto y perdida su influencia, la humanidad tardó ¡quince siglos! en equiparar y alcanzar sus conocimientos. Hasta el Renacimiento no se conocieron y comprendieron formulas y conceptos físicos y, sobretodo, matemáticos que ya manejaba el genial griego.

Arquímedes, uno de los mayores genios de la humanidad.

Hijo de un importante astrónomo de su época, Fidias, este resultó decisivo y determinante para que Arquímedes estudiase en la capital cultural del momento: Alejandría.

Arquímedes fue un innovador en materias tan dispares como la astronomía, hidrostática, estática y sobretodo la matemática. Una ciencia esta última en la que hay un antes y un después tras al irrupción de Arquímedes. Y es que el inventor del número "pi" también fue padre del "método exhaustivo", aún usado frecuentemente por científicos e ingenieros hoy en día. Los infinitesimales y las series geométricas también pertenecen a su cuño.

La obra de Arquímedes se perdió poco después de su muerte (en el año 212 antes de Cristo) en las II guerras Púnicas, asesinado a manos de un soldado romano en busca de un suculento pillaje al creer que los útiles científicos que trataba de poner al salvo Arquímedes en su huida tenían un gran valor. Dice la leyenda que las últimas palabras pronunciadas por el genio fueron "no toques mis círculos" (noli turbare circulos meos) refiriéndose así al soldado para que no le robase los útiles científicos, en concreto un diagrama matemático, que portaba en ese fatídico instante.

El número "pi" puede ser, junto a la palanca, la mayor aportación científica de Arquímedes a la humanidad... sin olvidar su "Principio de Arquímedes", un teorema que dio paso a toda la ciencia hidrostática y con ello al uso de los fluidos por parte del hombre.

Arquímedes nos dejó su legado recogido en un códice de gran valor, el cuál se perdió y fue transformado en un palimpsesto (un documento que se escribe sobre otro para aprovechar las hojas de nuevo) por la torpeza de un monje que dio uso a tan excepcional legado para escribir sobre él textos religiosos. Hasta bien entrado el siglo XX no fue restaurado el legado escrito de Arquímedes y la sorpresa de los científicos fue mayúscula al constatar los impresionantes conocimientos del genio. Unos conocimientos que, de haber tenido vigor y considerarse referentes a partir de la muerte de Arquímedes, hubiesen adelantado la evolución cultural y científica de la humanidad entre ocho y diez siglos. Impresionante, ¿verdad?, pues así es. De hecho, Arquímedes, hace 24 siglos, ya manejaba una fórmula para tratar la "infinitud", un término este que aún no dominan completamente los matemáticos del siglo XXI. 

Aquí os dejo el vídeo con el que seréis testigo de como la barbarie y la estupidez del hombre son los principales adversarios del mismo, la historia del Palimpsesto de Arquímedes. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario